viernes, 31 de agosto de 2007

Una pequeña introducción...

Bajo el sol del verano, unas manos colocan cuidadosamente una frágil lámina de oro. En la calle hace mucho calor, dentro del taller, casi lo mismo. Estamos en pleno agosto y todavia queda mucho para esas tarde de primavera, donde esas mismas láminas de oro reflejen un sol muy distinto, otras caras distintas a las que habitualmente encuentran cada dia en la intimidad del taller para dar vida a la semana mas grande del año, para que reflejen como un espejo de cuento, la ilusión de niños, padres y abuelos que necesitan esa inyeccion vital que para muchos de nosotros son las cofradias.
Es Agosto y hace calor, algun artista, se afana resolviendo esa expresión de dolor que aquellos cofrades buscaban cuando fueron a encargarle aquella imagen. El imaginero le habla directamente de tu a tu sin saber que es el primero en rezarle a ese trozo de barro con vida que está modelando, sin pensar en las personas que buscaran en esa mirada que se esta creando, el aliento necesario para hacer su vida un poco mas llevadera, sin pensar en esa mujer que mirará a ese cristo y le pedirá Dios sabe qué...
Aún queda mucho para semana santa, pero para ellos, hoy es ya Domingo de Ramos, aunque apriete la calor, aunque no haya azahar, y es que en sus manos está la última página de este libro sin principio ni fin que es la Semana Santa, va por ellos, nuestros artistas y artesanos cofrades.